Estudiantes de la Orientación Comunitaria visitaron la Radio Campesina del Encon

Por Bianca Piacentini, estudiante de la LCS-Orientación Comunitaria

Pleno invierno, temperaturas bajo cero, y en el Encón la Radio Campesina funciona como todos los días. Después de dos horas de viaje, llegamos a un pueblo en la orilla de la ruta, ubicado en el departamento 25 de Mayo. Construcciones de adobe, casas bajas, algunas calles de tierra, otras asfaltadas. Cerca del almacén y la escuela está la Radio Campesina, entre dunas de arena, en una construcción hecha a partir de maderas, algunas botellas que le dan luz a la casita, y mucho esfuerzo. Allí funciona todos los días la radio comunitaria que brinda información a los vecinos y vecinas. La radio es el lugar de encuentro para los más chicos y los adolescentes también, quienes hacen sus propios programas. Todo esto con la fundamental participación de los vecinos, que se copan en saludar, pedir música y se enganchan en los debates. Según nos contaron Katy, Tato y Gabrie, la radio es lo que les gusta hacer. Es un espacio de construcción y transformación. Desde el Movimiento Nacional Campesino Indígena llevan adelante la Campesina, en conjunto con la comunidad. Según nos contaron, a veces se hace difícil por el tiempo, que siempre falta. Entonces algún día la radio empieza más tarde, o un programa no puede salir porque el operador o la locutora tenían que trabajar o alguien se enfermó. La escuela campesina, ubicada en Jocolí, y a la que asisten muchos chicos y chicas de la comunidad, influyó bastante en la vida de la radio. Desde allí, acceden y construyen conocimientos de agroecología, economía social, territorio, todo desde una mirada que propone la armonía con la naturaleza y entre las personas. Por eso, como nos contaron, siempre tratan de meter algún bocado que pueda transmitir y contarles a los vecinos de qué se trata lo que hacen en la escuela y lo que aprenden. La experiencia fue rica en todo sentido. Nos esperaron mucho y nos recibieron como si ya nos conociéramos (creo que esa es la magia de la comunicación comunitaria, reconocernos como iguales, como complementarios). La radio necesita muchísimas cosas para funcionar más y mejor: una mejor infraestructura, un lugar más amplio, cómodo y seguro. Necesitan internet constante para poder acceder a las noticias locales, capacitación para la producción y todas las inquietudes que se les presentan en el día a día, en la práctica de hacer radio, y que la radio los y las haga. Sin embargo, en este ir y venir de experiencias y conocimiento, entendí que es largo el camino que queda por recorrer hacia una comunicación alternativa, comunitaria o popular. Como nos dijo Katy, a ellos les tocó empezar por la práctica y a nosotros por la teoría, entonces el próximo paso es contagiarnos de lo que sabemos, ayudarnos a construir Universidad y comunidad, porque son indisociables e indispensables la una para la otra. En agosto vamos a estar en el festejo de cumpleaños de la radio, una peña que organizan para recaudar fondos. La radio comunitaria es así, se sostiene de abajo, se sostiene con el aporte de vecinos y vecinas, amigos y amigas, la familia, los que apuestan a una comunicación distinta.

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